The Suicide Scuad - La sobreutilización de un recurso



Hace algunas semanas, se alinearon los planetas, y Arisia y yo pudimos al fin sentarnos juntos a ver una película. Lamentablemente, el destino quiso que dicha cinta fuese The Suicide Scuad. Y digo lamentablemente, porque nos llevamos una gran decepción.


Primero que nada, se nota demasiado que el guión que representó Bloodsport (Idris Elba), fue escrito para Bloodshot (Will Smith), pero cuando Smith dio su negativa, rápidamente adaptaron el guión para otro mercenario, y lo hicieron de una manera muy poco...elegante.



Segundo, Amanda Waller (Viola Davis). Ni en esta película, ni en la anterior, ni siquiera en los pocos capítulos donde  apareció en el Arrowverse, nunca han logrado captar la esencia de la jefa de Fuerza X. Si, Amanda Waller es una persona sin escrúpulos y de moral cuestionable, pero de ahí a sacrificar a gran parte del equipo si una razón aparente, de perder vidas humanas por un simple capricho, a eso hay un largo camino.



Luego tenemos a Peacemaker (Jon Cena). No he leído ningún comic (salvo algún que otro número en Crisis en Tierras Infinitas), pero no me imagino a ese personaje actuando de la manera en que lo hizo en esta película. Y podría estar largo rato yendo personaje por personaje para remarcar las cosas que no me ha gustado de como los representaron (Coronel Flag, Capitán Búmerang, etc), pero creo que eso sería aburrido, tanto para mi escribirlo como para ustedes leerlo.



Muchos son los detractores de Suicide Scuad (David Ayer), y no los culpo. La película no logró captar la esencia del comic (aunque si tomamos como ciertas las declaraciones de su director, la responsabilidad de esto recae sobre Warner), pero aunque sea lo intentó. La primer película se arriesgó y tuvo muy buenos puntos a mi parecer (Deadshot, Harley Quinn, Capitán Bumeran, Killer Crock). Cosa que no pasó con esta, que recurrió (hasta el cansancio) al chiste fácil sin un argumento sólido, como también lo hizo Dedpool 2 (otra película que no me gustó para nada), queriendo Gunn usar la misma formula que llevó al éxito a ambas películas de Guardianes de la Galaxia, sin darse cuenta que los personajes, sus motivaciones y la dinámica de ambos grupos, son muy diferentes.

En síntesis, mi experiencia viendo The Suicide Scuad no fue grata, y lo único que agradezco es haber estado enfermo cuando se estrenó, ya que esa fue la razón de que haya ido a verla al cine. Una bendición disfrazada, como le dicen.



Me despido por ahora poozers. Hasta la próxima entrada en el Kilowblog

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